domingo, abril 23, 2006

M. Weiss y T. Hickman - La estrella de los elfos (y 2)



En este libro, Haplo viaja a Pryan, un mundo selvático, donde las constantes lluvias y la luz constante de cuatro soles, provocan un crecimiento sin parangón de la vegetación, hasta el punto de que la mayor parte de la población (excluyendo enanos) viven por encima de los árboles, sin haber pisado otra cosa que madera o las interminables praderas de musgo en su vida.

Elfos que comercian con armas mágicas, contrabandistas de armas que intentan saltarse las prohibiciones, enanos necesitados de armas para defender a su pueblo...

Y cómo no, Zifnab. Ya os hablé de él en un post anterior, y aquí viene un spoiler. Otra actuación suya, sin duda memorable, pero que recomiendo que no leáis. A fin de cuentas está en las últimas páginas del libro.

El dragón de Zifnab se ha rebelado contra su dueño, y se lo ha comido, provocando que todos los demás, humanos, elfos y enanos corran asustados hacia la cercana fortaleza. La siguiente escena se desarrolla justo después de que la asustada pandilla cruce la puerta de la ciudadela...

- ¡Creí que no darían nunca con ello! -afirmó el dragón, exasperado- Me tomé mi tiempo para subir ahí arriba y aún me hicieron esperar y esperar. No se puede abusar de los gruñidos y babeos, ¿sabes?, o pierdes efectividad.
- ¡Siempre protestando! ¿No sabes hacer otra cosa? -replicó Zifnab- No me has dicho nada de mi actuación. '¡Huid! ¡Escapad, estúpidos!' Creo que el papel me ha salido bordado.
- Gandalf lo hacía mejor
- ¡Gandalf! -exclamó Zifnab, enojadísimo- ¿Qué significa eso de que 'Gandalf lo hacía mejor'?
- Él daba a la frase mas profundidad, más carga emotiva.
- ¡Pues claro que le daba carga emotiva! ¡Él tenía un balrog colgado de su ropa interior! ¡Así, yo también me emocionaría!


Siento el spoiler tan largo, pero es que... ¡no he podido evitarlo!

No puedo decir gran cosa del libro, en cuanto a valoración. Ya véis que los estoy leyendo a un ritmo bastante rápido, y eso en mí es buena señal. Quiere decir que no me aburre en absoluto. Es más, tengo ganas de empezar con el siguiente, así que os los recomiendo encarecidamente.