martes, abril 18, 2006

M. Weiss y T. Hickman - Ala de dragón (El ciclo de la puerta de la muerte)


Siglos atrás, unos brujos de gran poder dividieron el mundo en cuatro reinos (cielo, piedra, fuego y mar), y a continuación desaparecieron. Con el transcurso del tiempo, la magia perdió vigor y los hechiceros sólo realizaban conjuros en sus propios reinos, olvidándose de los demás. Hoy, únicamente los pocos que han sobrevivido al Laberinto y han atravesado la Puerta de la Muerte conocen la existencia a los cuatro reinos..., pero ni siquiera ellos han desvelado todos los misterios que guarda su mundo dividido.

"Ala de Dragón" es la historia de Ariano, el reino del cielo, un mundo de islas que flotan en el aire donde humanos, elfos y enanos luchan por el control del bien más preciado: el agua. En esta lucha, un asesino humano, conocido como Hugh "la Mano", viola cualquier frontera en sus mortíferos viajes. "La Mano" accede a asesinar al hijo del rey sin saber que su víctima será un chiquillo de excepcional encanto. Tampoco espera encontrarse con el criado del príncipe Bane, que parece saber más de lo normal sobre asuntos de magia..., y sobre el mundo.


El libro comienza con dos ejecuciones fallidas, la de dos personajes cuyas historias se acaban entrelazando, tanto entre sí como con los verdaderos protagonistas del libro: el príncipe Bane y Haplo, el patryn, enviado por su Señor a Ariano exterior para investigar y llevar dicho reino al caos, preparándolo para la dominación.

¿La historia? Adictiva. ¿La forma? Genial, como no podía ser menos viniendo de tales maestros de la literatura fantástica (ya escribieron las sagas principales de la Dragonlance, para qué más). Sólo tengo una pequeña queja, y a fin de cuentas no son los únicos que cometen este error... Por favor, escritores de literatura fantástica... no os inventéis nombres que no sean necesarios... no os inventéis nuevos nombres para los puntos cardinales, ni para medidas... Nada, si sé que de todas maneras no me van a hacer caso...