jueves, junio 29, 2006

Un día extraño

Suena el despertador a las 7 de la mañana. Recuerdo entonces... ui, si hoy voy al médico, pedí el día libre. Sigo durmiendo.

Me levanto a las 10 de la mañana, me ducho, voy al quiosco a preguntar cómo va mi deuda, y ahí va la primera sorpresa del día. Yo creía deber unos 60 o 70 euros, al final la deuda asciende a 21. Una sorpresa gratificante, sin duda.

Mi padre no está muy bien, pero se empeña en ir conmigo al hospital. Nos subimos en un taxi, y empezamos el viaje. Él hablando con el taxista, yo con mi mp3 cargadito de buena música (Blind Guardian), y llegamos un rato después... ala, 6 euritos de taxi.

Hemos llegado a las once y media al hospital, teniendo la cita a las doce, pero llegamos más temprano de lo que creíamos, pues nos toca esperar. Y esperar. Y esperar. Como dice Maikel en el jueves de esta semana, esto no es House, sino la Seguridad Social.

En la sala de espera me pasa una cosa curiosa. Hay una chica joven, sobre los 15 años, negra, bastante mona. Pena que sea demasiado joven. Me estuvo mirando, mirando, mirando y remirando. Mirándome a la cara mientras leía, yo notaba su mirada en mis ojos. Cambié de sitio, y seguía mirándome. Me puse unos cuantos asientos detrás de ella, y se giró con disimulo para seguir mirándome. Debo reconocer que la moral me subió. Un mucho.

Mi padre se queda en la sala de espera mientras yo paso a ver al médico, a eso de las 2 y media (increíble, sólo dos horas y media tarde), y bueno, qué leches... no me dice nada nuevo. Que mi pierna está bien, que no hay motivos para el dolor de la planta del pie, que si me sigue así en un par de meses que vuelva a pedir cita, pero que él me da el alta (repito, esto no es House).

Al salir, voy a buscar un taxi. Mi padre no tiene muchas fuerzas para andar, y se le ha puesto algo de mala cara. Llegamos a casa sobre las 3 y media, y nos ponemos a comer mientras hablamos. Yo soy partidario de ir a buscar al médico de cabecera, ya que mi padre es tan orgulloso que aun llevando tres días mal se niega a ir o llamar. Me salgo con la mía, y voy a buscarlo, dejando la comida en el plato (y yo con un hambre de tres pares, todo hay que decirlo). Creo que es algo rápido, así que me dirijo al mostrador, pongo el aviso y... nada, tengo que esperar, y subir a hablar con la médico de cabecera de mi padre.

Al rato paso, le explico los síntomas, la doctora menea la cabeza, y escribe un texto en un papel, con la críptica escritura médica, explicándome que debería haber ido cuando empezó a sentirse mal (dichos síntomas incluyen una elevación drástica del nivel de azúcar, pese a haber estado tres días sin comer, dificultad para respirar y debilidad general), y me dice que lo llevemos al hospital y que entreguemos el volante.

Llego a casa, y explico la situación. Vamos a buscar a una vecina para que lo lleve (sigo sin tener coche), y ésta, amablemente accede. Van mi padre (lógico), mi madre y la vecina. Yo me quedo en casa cuidando del pequeñín.

Toda la tarde en casa, sentado en el sofá, esperando noticias, eso sí... de mientras veía algo de tele. Creo ser demasiado práctico para ese tipo de asuntos, y sé que no puedo hacer nada estando en casa, así que me pongo unos deuvedés y me tranquilizo. A las seis llega mi amigo Isma y se queda conmigo viendo Clerks hasta que termina y se va.

Luego me pongo a fregar platos, a limpiar un poco, y a las 9 y media recibo noticias. Mi padre ya respira mejor, y puede hablar un poco, pero se queda en el hospital, le están haciendo un tratamiento para una supuesta retención de líquidos. Imagino que tiene algo que ver con los pulmones, no me han dado más detalles. El asunto es que nadie puede quedarse en su habitación esta noche, y para estar en la sala de espera, se vienen aquí, mi madre y mi hermano (fue a enterarse de las cosas al hospital).

Mañana será otro día. Mañana será un día indudablemente mejor, y sé que mi padre estará bien para cuando yo llegue del trabajo.

Tenía que contarlo. Todo. Siento haberos dado el coñazo de esta forma. Y se me olvidaba un detalle. Mi sobrino se ha quedado embobado mirando a la tele durante una hora y media... tres capítulos de dragonball enteros. Si es que ha salido a su tío...

1 Comments:

At 1:43 p. m., Anonymous Anónimo said...

Dar coñazo?? tu tas tonto... espero que tu padre se recupere y no sea mas que una tonteria. ya me contaras que llevo unos dias desaparecido . cuidateeee :**

 

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