domingo, junio 18, 2006

Alucinando ya de mañanita

Ayer salí de juerga con mis amigos, como hacía tiempo que no salía (bueno, hace dos semanas), y volví a mi casa temprano. Sí, temprano, aunque no os lo creáis. Las 7 y media de la mañana.

Y cual no fue mi sorpresa... no encendí la luz, y me dí con una caja grande, casi en medio del recibidor. No me hice daño, pues la caja era de cartón y parecía estar acolchada, pero...

Le dí un pellizco a la pared, como diría mi padre, y se hizo la luz. Y allí estaba.

Un poderoso Aire Acondicionado de la marca Firstline. Sé que sólo va a prestar frío al salón, y que mi cuarto no se beneficiará, pero aun así... joder, tíos, esto es mejora de vida. Que estamos hablando de una ciudad donde los 45 a la sombra ya están demasiado vistos.

Ahora sólo falta que yo ahorre un poquito y me compre un pingüino de esos o como se llamen, los que tienen ruedecitas y no necesitan instalación.

Uhm.... fresquito...